Historia

 

CLUB DEPORTIVO TECINA, APUNTES DE SU HISTORIA.

Allá, por finales de la década de los años 50, durante los pequeños descansos en la jornada de trabajo del empaquetado de tomates y plátanos de Tapahuga, los trabajadores del gremio, buscando algo de distracción, comenzaron a disputar partidillos de fútbol usando por aquel entonces pelotas hechas de ristras de la propia platanera. De estos partidillos surge la idea de formar un equipo de fútbol en el barrio, un equipo de amigos, vecinos, que establecerían el originario Club Deportivo Tecina.
Durante este periodo desde que surge la idea hasta que se lleva a cabo, los trabajadores con la colaboración de los empresarios dueños de las tierras de Tecina prepararon un campo para el desarrollo de los partidos, campo al que se le dio el nombre de “Llano Grande” y que estaba ubicado en las proximidades de lo que se conoce como Punta Blanca. Las pelotas de ristra iban siendo sustituidas por las de goma.

Entonces comenzó el Tecina a disputar sus primeros partidos y, mientras los mayores jugaban estos encuentros contra Agulo, La Rajita y otros equipos, los jóvenes del barrio, los mismos que portaban el desayuno de sus hermanos, padres, abuelos y otros familiares al empaquetado en Tapahuga, crearon un Tecina de niños y jóvenes, ya en los años 60, por lo que se puede decir que el Tecina fue un equipo pionero en lo que hoy en día se llama cantera y descubrió los beneficios de tener equipos de base.
Esos jóvenes del pequeño Tecina se enfrentaban también en fraternales partidos en el Llano Grande, rodeados de plataneras, tomateras y las tajeas de agua que rodeaban el terreno de juego contra los más mayores, estableciéndose la semilla que dio retoño al posterior Club Deportivo Tecina, partidos en los que simplemente se disputaban algo que por aquella época tenía un valor especial, el honor.
 
Los jóvenes fueron sustituyendo a los más mayores en el Tecina y estableciéndose y asentándose en el equipo. Tras un pequeño parón en la actividad del equipo, personajes de peso de la época, sobre todo el profesor Don Gabriel Hernández y el doctor Don José, impulsaron entre aquellos todavía jóvenes la ilusión de crear nuevamente el equipo. Ya en la década de los 70, compraron de su bolsillo su propio uniforme, rayado azul y blanco, y lucharon duramente por un nuevo campo que sustituyera al del Llano Grande, ocupado entonces ya por plataneras.
 
Tanto fue el empeño de estos chicos, que la Agrupación Noruega complació su lucha, y les cedió un nuevo campo, al que se conocía como “La Orilla”, situado donde hoy encontramos el hoyo 12 del Tecina Golf, y donde establecieron su nueva área de ocio, incluso construyendo con sus propias manos unos vestuarios y unas gradas nunca acabadas, que todavía perduran en la retina de la mayoría de nosotros y donde de niños soñábamos con jugar cuando de una vez por todas finalizara la obra.
La frustración de no haber podido acabar el nuevo campo dio paso una nueva etapa de vacío que dio a la postre con un nuevo proyecto, el impulsor en ese momento, Jose Luis Paniagua, guardia civil destinado en el puesto de Playa Santiago, quiso impulsar el deporte entre la gente de Tecina. Contando con los veteranos de la época anterior, jugadores y posteriormente directivos de esta penúltima etapa eligieron los colores más recientes de nuestro Club, camisa verde y pantalón blanco. En el que se mezclaba la presencia de los veteranos de la etapa anterior y los chavales que comenzaban a surgir en los años 70 y 80. Se diseñó un escudo, representando los colores anteriores y modernos del equipo y dejando con ello viva la llama que llega a nuestros días, que durante mucho tiempo era una ilusión inalcanzable, pero cuyo crepitar no deseamos que pare nunca. Hoy, estamos cerca, y esta llama que llega hasta los jóvenes de hoy del barrio es la razón para volver.
 
Hay muchos momentos especiales durante la historia de la entidad pero sin duda alguna se citan con especial ilusión aquellos partidos contra equipos de otras islas que se trasladaban a jugar a La Gomera, la mayoría equipos de empresa, o que venían de vacaciones y aprovechaban para jugar un partido, en especial un choque contra el Frielsa, que se presentó en La Orilla con varios jugadores del C.D Tenerife de la época como fue el caso de Lesmes.
Durante todos estos años el equipo destacaba por su seriedad y lucha en el campo y entre tantos jugadores destacaron varios, en los 70 especialmente Nicolás Mendoza, también sobresalían Lilo Acevedo que después pasó a formar parte de varios equipos y Paco Sánchez, que del Tecina se marchó luego al Santiago. En la década de los 80 podemos nombrar a Andrés Hernández, que se inició en el equipo y pasó después a ser parte del Santiago y donde ha sido capitán durante muchos años, Juan Luis Noda que después de militar en el Santiago, el poderoso Alcalá de la época con Lolo Siverio y compañía, y el San Jose Juvenil Nacional donde fue máximo goleador de la categoría jugó en el equipo de su barrio.
 
Finalmente hacer mención especial a Juanito García, un adelantado a su tiempo, un niño que jugaba dada sus condiciones con hombres y que después de destacar en el Tecina pasó a formar parte del Santiago para más tarde enrolarse en el Gomera, lo que le llevó al por aquel entonces al prestigioso Marino.
 

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